sábado, 12 de agosto de 2017

En Expoesía


La provincia de Soria tiene menos habitantes que la ciudad en la que vivo. De hecho, en la capital de esa provincia vive menos de la mitad de personas que en Cáceres. Y, sin embargo, se diría que es justamente al contrario. Menuda diferencia.
Ayer regresé de Expoesía, la feria del libro de Soria en la que llevo dos años participando con la editorial. Por cierto, se trata de la única feria del libro de España dedicada a la poesía. Ahí es nada. Vuelvo encantado. El concejal Jesús Bárez y su equipo realizan un trabajo ejemplar (mejor  no lo comparo con el de aquí). Porque vaya si tiene mérito sacar adelante un proyecto como ése durante diez años. Y los que espero que queden. 
Por un lado, me emociona comprobar que la poesía continúa siendo apreciada por la gente con sensibilidad. Por otro, no logro evitar entristecerme cuando pienso en lo que sucede en mi ciudad. Para echarse a llorar. 
En la edición de este año han participado editoriales como Amargord, Bartleby, El sastre de Apollinaire, Huerga y Fierro, Juglar, Lastura, Legado, Luces de gálibo, Olifante, Pregunta, Renacimiento, Ultramarina Cartonera o Vaso Roto. Me parece impresionante.
El año que viene espero volver. Creo que una vez más queda demostrado que, para organizar acontecimientos culturales de categoría, sólo hay que poner al frente de las instituciones a alguien a quien realmente le importe la cultura. Gracias, Jesús. Gracias, Begoña. Gracias, Mendi.